lunes, octubre 04, 2010

Príncipe

Fue un gozo  haber tenido  a este  mensajero en la ciudad.  El testimonio de  un hombre  que tuvo que  bañar leprosos para curarse de la  muerte de su esposa  e  hija.  Facundo: Príncipe -vagabundo hijo de hombre-, niño sabio, habitante del  universo.

Seguramente nos reencontraremos festejando nuevas coplas, junto al enorme infinito -felices-  en sus patios de cristal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No he encontrado las palabras que describan esta alegría que experimento, hace tantos años que no sabia de ti Miguel, y ahora se algo tuyo que me sorprende, me encanta y me conmueve, solo te puedo explicar que me siento como Patxi Andion en la canción de "María en el Corazón"