Cuando salí del desierto me instalé aquí. Los obuses cayeron. Estuve un par de días inmóvil, entre tierra, sangre y fuego. Pude sentir el aliento del final de las cosas. Cuando la oscuridad se retiró, con los primeros rayos de luz alcancé a vislumbrar al guerrero que SOY.
Ciudadano del mundo. Libre pensador. Iniciado en los misterios de la vida. Obrero de la undécima hora. Emperador de sí mismo. Teórico. Disléxico. Quimérico. Alquímico. Esdrújulo. Amante del balón y las patadas. Ex integrante de la Federación Galáctica.
martes, noviembre 30, 2010
lunes, noviembre 01, 2010
Hacen falta ángeles
"¿Porqué no salimos de aquí?, ¿Porqué no martillamos las rejas?, quizá el velador no está dormido y afuera encontremos la ternura de los perros en brama, a la muerte abrigando sus alas del acoso de los hombres, a la madre contra el hijo, al hijo contra la hermana, a la hermana contra el padre y al padre en un filo de navaja.
Huyamos de la espantosa ingenuidad del rostro hinchado de la 'gente buena', busquemos en los pasillos de la vecindad, dentro de los camiones, algo que ayude a transmutar los elementos: el cobre en oro, el smog en diamantes.
Busquemos más allá del poder de un loco, en la boca del primer hijo, y si nada encontramos, descósase el cielo y vénganos, señor, tu reino con todo y muebles, vénganos visiones, mentiras, invenciones, vengan locos al circo de las aburriciones, que hacen falta ángeles, héroes y una dictadura de niños".
Huyamos de la espantosa ingenuidad del rostro hinchado de la 'gente buena', busquemos en los pasillos de la vecindad, dentro de los camiones, algo que ayude a transmutar los elementos: el cobre en oro, el smog en diamantes.
Busquemos más allá del poder de un loco, en la boca del primer hijo, y si nada encontramos, descósase el cielo y vénganos, señor, tu reino con todo y muebles, vénganos visiones, mentiras, invenciones, vengan locos al circo de las aburriciones, que hacen falta ángeles, héroes y una dictadura de niños".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)