Lo mío contigo -que no lo mismo a lo tuyo conmigo- fue amor puro, diamante en bruto, delicado, loco, inocente, sin asideros, febril, generoso, suicida; si, de ese tipo de amor que siempre permanecerá porque no pudo ser, porque uno de los dos decidió quedarse en el camino para la realización del otro. Amor que formó, que preparó para lo que vendría. Sentimiento que "avasalló como un ciclón" y que hoy me me mantiene en el centro de mi mismo, lúcido, estoico. Recuerdo de besos sabor diente y ropa húmeda, espiral de emociones inacabadas que hubieron de quedarse donde nadie supiera. Nostalgia, sentimiento que me guiña el ojo y se acomoda, al lado mío -antes de dormir- susurrándome al oído: solo quiero que me sientas, como quiero que me sientas.
Botella con mensaje mar adentro hacía el pasado. Espero.