miércoles, abril 06, 2011


Aquí estoy
de regreso
al cetro del imperio de mi mismo
lo primero que hice fue publicar un decreto de silencio
(nadie puede hablar de... so pena de muerte)
bendecí las botellas que no llegaron a ninguna parte
la isla en la que encallé, la trinchera que me resguardó...
Até   las maldiciones de tu madre,  las tuyas, las  de tus amigos,
  y desaté  lo contrario al odio,  rompí para siempre los vínculos espirituales que nos unieron.


Supe por tecnología
que cumples tus sueños de pareja
(los mismos que me confesaste -cada noche-haríamos juntos)
que te  presumes feliz
que te enfurece que te mientan

Ahora soy el emperador de mi mismo
Ha pasado el tiempo
perdoné y pedí perdón
regresé  del desierto por mis propios medios
no me debes nada
pagué mis deuda contigo: 
ya no te pienso