martes, marzo 12, 2013

Requiem

Disfruté tanto, tanto cada parto,
y gocé tanto, tanto cada todo,
que me duele algo menos cuando partes,
porque aquí te me quedas de algún modo.

Ojalá nunca sepas cuánto amaba
descubrirte los trillos de la entrega
y el secreto esplendor con que esperabas
un reclamo de amor que ya no llega.

Anda, corre a donde debas ir,
anda, que te espera el porvenir.
Vuela, que los cisnes están vivos,
mi canto está contigo, no tengo soledad.

Si uno fuera a llorar cuando termina,
no alcanzarán las lágrimas a tanto,
nuestras horas de amor, casi divinas,
es mejor despedirlas con un canto.

Anda, corre donde debas ir,
anda, que te espera el porvenir.
Vuela, que los cisnes están vivos,
mi canto está contigo, no tengo soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta, gracias por compartirlo.

Anónimo dijo...

- Abandono este blog con un gran dolor en el animo-
No se cuando lo vuelva a abrir, es que primero me hizo muy feliz pero ahora me hace daño, soy como las tortugas, tengo un caparazón, pues por dentro soy un poco frágil cuando se trata de ti y confesar esto que estoy sintiendo no es bueno para nadie. Me alegra saber que todavía puedo saber de ti que Dios te bendiga, y el amor te sonría.
t2